Preciso momento...
El camino era el mismo,
de ida o vuelta,
paso sobre paso,
por años,
de ida o vuelta,
paso sobre paso,
por años,
veinticinco
otoño, invierno, primavera,
verano
y el siempre estaba ahí,
la misma esquina
descalzo, con hambre, frío,
calor, sed,
a la espera de unas monedas
con un rostro casi familiar....
la misma esquina
descalzo, con hambre, frío,
calor, sed,
a la espera de unas monedas
con un rostro casi familiar....
sin cruzar palabras...
lloraron juntos, horas...
la medalla de oro,
de sus tantos años de labor
fue colocada en esas manos...
fue colocada en esas manos...
tan ignoradas....
Cabeza de Apio 02Enero2019
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