Por
los años 40 mi viejo practicaba boxeo, lo hacía diariamente en el Luna Park,
las peleas de la época se disputaban en ese lugar o en los clubes de barrio o
River, San Lorenzo, entre los más conocidos.
Eran transmitidas por radio, donde mi mamá prometía no escuchar, pero a
la hora de estas, se sentaban con mi abuela muy cerca del aparato para no
perder detalle.
Hace más de veinte años, empecé a escribir, me daba mucho placer hacerlo y
era compartido con muy pocos, orientado a la poesía o pequeñas prosas, lo que me llevó a realizar varios talleres en el Rojas, en busca de conocimientos.
Para
firmar lo que escribía utilizaba el seudónimo Joe Noli, el mismo que usaba mi
viejo para boxear.
El
mercadito se fue ampliando y comencé a escribir unos cuentos cortos y tres
novelas que duermen hacen años y para lo cual elegí de seudónimo, Cabeza de Apio.
Una
compañera de trabajo, de gran simpatía, muy buen humor, y una belleza
destacable. Cada vez que creía que me estaba pasando del límite de admiración…
me decía “Tranquilo Cabeza de Apio”.
Por
lo cual, Joe Noli escribe poesías y prosas, en tanto Cabeza de Apio cuentos y
primeros capítulos de novelas….
Abril 2015