miércoles, 21 de septiembre de 2011

En busca de lo eterno...

Y dejo esta subsistencia, para ir en busca de lo eterno, agotando mis últimos lamentos, secando lagrimas, con pasos firmes que muevan mi cuerpo, precisos, serenos, a un sur, que aún me espera radiante.

Montañas blancas de frío, grises, polvorientos abrigos, oxido, salitral, formaran las llagas de recuerdos, que sanarán mágicamente, como las secuelas de las dudas.

Metido en el viento de cada amanecer, como música, de aquel primer amor juvenil, será el cautivante y el que contendrá los años que llevo, esos mismos, que no volveré a empujar, arrastrar.

Solo llevaré mis fantasmas, dejare todo lo demás, ya no será mío, que nunca fue mío…solo mis fantasmas, mis amados fantasmas…

Mi valija será tan liviana como mi estomago…

La piel cambiará a diario dejando los fugaces pensamientos de algún emocionado sentir, sin olvidos pasajeros, ni conscientes, sin miedo al dolor, ni a la muerte…

Encontraré a mi creador, desnudo, en algún trago de vino, en medio de apacibles noches solitarias de luna sin estrellas, de sombras verdaderas nobles a mi camino, a las distancias, a la estación, a mis mas grandes desencuentros, en cierta madrugada…en busca de lo eterno…



2009/2010