lunes, 18 de marzo de 2019





No pude contener el estornudo,
me miro se sonrojo y sonrió.
Supongo fue un sonido gracioso, mezcla de contención y  absurdo.

La mire, sonreí, como compartiendo una vergüenza bien mía.

Leía un libro gordo, su cara sin maquillaje, mostraba rasgos de mujer simple, tal vez cargada de picardía adolescente.

La supuse ordenada al abrir la cartera, y que estaba llegando temprano a la oficina.
La voz del subte anuncio Lima, al pararse me regalo otra sonrisa, pero con más dientes….

Los amores fugaces son los más lindos,
esos, que duran instantes…

Cabeza de Apio  18Mar18

No hay comentarios:

Publicar un comentario